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El agua que bebe no es la nieve del año pasado. Será agua de hace años. ¿ años? Tal vez incluso . Es difícil saberlo. Lo bonito del glaciar, entonces, es que nunca se detiene. En su opinión, ¿por qué? ¿Por qué se hunde todo? Buen chico. Eres listo. Porque todo se viene abajo. Qué día tan bonito, ¿eh? Hmm. ¡Tu padre sabe un par de cosas! Sí. Es bueno que él también te enseñe. ¿Por qué, no lo hace tu padre? Eh. Mi padre siempre está fuera. Cuando le veo, habla muy poco. Parece que le molesto. ¿Estás bien? Sí. ¿Quieres un vaso de agua? No, no, no. ¿Llamo a tu padre? No, no, no. Ahora intentaré dormir, ¿vale? Buenas noches. Buenas noches. ¿Adónde vas? ¿En el glaciar? Sí. Nada en particular, vamos a dar una vuelta. Por favor, ten cuidado con estos niños. Vamos. ¡Oh! ¿Qué ha pasado? Nada. No paremos, vamos. ¡Ritmo! ¡Oh! Salta tú primero, ¡Bruno, vete! Respira hondo y salta. ¿Preparado? Cuidado con el piolet. Uno, dos. ¡Adelante! Buen chico. Ven. ¡Buen chico! Dios mío. ¡Increíble! Choca esos cinco. Buen chico. ¡Vamos, Pietro! Ahora te toca a ti. ¡Oh! ¿Va todo bien? ¿Qué ha pasado? Nada, nada. ¿Va todo bien? ¿Te resbalaste? Sí. Nada, nada. Vamos. ¡Salta! Papá, no puedo hacerlo. Sí, puedes hacerlo, ¡vamos! No podemos volver atrás, adelante. Sólo quieres, vamos. Bruno lo hizo, vamos. ¡Vamos, Pietro! ¡Oh! ¡Pietro! ¡Pietro! Vamos. ¿Todo bien? Lo siento, papá, lo siento. Shh. No hace falta que lo sientas. Es sólo un poco de mal de altura. No es nada. Shh, mírame. Es un poco de mal de altura, ¿vale? No es nada, levántate. Respira, haz pequeñas respiraciones. ¿De acuerdo? Bruno, ¿puedes saltar? Sí. Coge tu piolet y vigila las cuerdas, que están entrelazadas. ¡Buen chico! Buen chico. ¿Estás bien? Sí. De acuerdo. Ahora levántate. Tú guiarás la cuerda, ¿vale? ¿Lo llevas tú, vale? De acuerdo. No te preocupes, no es nada, ya pasó. Cuanto más bajemos más pasa. ¡Bravo, eres un campeón! Vamos. Al día siguiente mi padre regresó a Turín, pero el recuerdo de aquella mañana se quedaría conmigo para siempre. Juntos en el glaciar, sólo nosotros tres, como si nunca fuera a volver a ocurrir. ¡Hola! ¡Ven, ven!