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Era joven y y sus padres sellaron el caso. Me lo contó él. ¿Estás contenta? ¿Pierde los estribos? Estás exagerando. ¿Por qué lo echaron de la universidad? No lo echaron. Se marchó. Quería montar un negocio. Y su retahíla de novias. El detective privado habló con al menos cinco. Ninguna dijo nada bueno de él. De hecho, ninguna habla de él. Hablas como una loca. “¿Loca?”. Joder, mamá, lo siento. No quería decir eso. ¿Qué piensan de él tus amigas? ¿Qué piensan Sonia y Kelly de él? Les encanta. ¿Y qué piensan de que te pague el alquiler y dejes tu trabajo? No se lo has dicho. ¿Eso qué importa? Vamos a casarnos. ¡Importa porque tú lo justificas todo! Te pido que me obedezcas, que confíes en mí. Te digo que te tires al suelo. Mamá, necesitas ayuda. ¡Intento salvarte la vida, Pallu! ¿Qué? Amma. No puedes decir eso y callarte. Estoy. ¿Mamá? ¿Hola? ¿Estás ahí? Mamá, ¿estás ahí? ¿Hola? Mamá, ¿estás ahí? ¿Sabes la cicatriz de mi frente? Sí. Me la hizo él. Aquel hombre, mi novio. ¿No fue de un accidente de coche antes de nacer yo? No. Él me golpeó la cabeza contra una barrera de cemento. Yo trabajaba de profesora en Delhi. Era feliz. Y por primera vez en mucho tiempo, veía el futuro con esperanza. Creía que había escapado. Tu padre y yo llevábamos casados dos años. Cuando ese hombre se enteró de que había rehecho mi vida, empezó a llamarme, a seguirme. Procuraba que supiera que estaba allí. Veía su coche en todas partes. Cuando salía del trabajo, me estaba esperando. Yo confiaba en que se alejara. No le dije a tu padre lo grave que era. Empecé a tomar atajos, desvíos. a hacer todo lo posible por despistarlo. Pero él no se rendía. Cuando pasó, estaba embarazada de ocho meses de ti. Su coche me siguió hasta el Puente Yamuna. Querida. No te acerques. Te lo pido amablemente. ¡Ven conmigo! ¡No te resistas! En aquel momento, supe que me iba a matar. Peor, supe que te iba a matar a ti. No sé cómo lo hice. Conseguí imponerme y lo empujé por el puente. El agua estaba asquerosa, y él no sabía nadar. Yo eché a correr. Por suerte, paró un rickshaw y me llevó al hospital más próximo. Ni siquiera sabía que estaba de parto.
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