Radio Llacolén, Radio Llacolén Radios Online Chile, Radio Llacolén radios de chile…
Añadir a su sitio.
Estaría contento de aprender a jugar. Pero no si solo jugamos con tus reglas. No puedes explorar dentro de la gente, y luego rechazarla. Sé buena conmigo, por favor. No puedes dejarme ir así. Para, por favor. Tienes que darme un pedacito. No puedes dejarme completamente solo ahora. Ámame, por favor Radio ¿Eso quiere decir que me tengo que ir, es eso? Agradecería que no se lo contaras a nadie. De todos modos, es por tu propio bien. No puedes humillar a un hombre así y Radio No es posible. ¿Estarás bien? ¿Necesitas algo? ¿Estás bien? Sabes, el amor no lo es todo. Bueno, adiós. ¿Se ha ido? Di algo, ¿se ha ido? Abre la puerta. ¿Qué pasa? Dime algo. ¡Oh Dios, hija! ¡En qué estado estás! ¿Qué te hizo ese cerdo? Date prisa, vamos a perder el tranvía. Voy, voy a tomar un vaso de agua. No estés tan nerviosa. Es solo para reemplazar a alguien. Estoy buscando su Schubert. Creo que debo ir y tomar asiento. Empieza en minutos. Iré contigo. Buenas noches, profesora, estoy encantada de verla aquí. ¿Qué hay sobre nuestra convaleciente? A ella no le falta coraje. Insistió en venir esta noche a escuchar la obra. Buenas noches, Ana, ¿qué tal? Discúlpeme, no me he presentado. Soy la señora Schober. Mi hija, Ana. Yo les presento a mi madre. Encantada de conocerla, señora. Debe estar muy orgullosa de su hija. ¿Por qué? Es un concierto escolar. Está reemplazando a una alumna. Esa alumna es mi hija. ¿Dónde se sienta? No tan lejos de nosotros. Es tarde. Deberíamos ir. ¿Podemos acompañarla? ¿Vienes, Ana? Hasta luego. Iré con la Sra. Schobert. Mucha . Hasta luego, mamá. Buen concierto. Adiós, profesora, encantada de haberla visto. ¡Qué buena sorpresa! ¡George! Mira quien está aquí. La profesora K Alf, hemos sido tan felices como sirvientes aquí. No soporto pensar cómo será cuando te vayas a la guerra. Pues no lo pienses. No estás hecho para ser un soldado. Olvida para qué estoy hecho. Ahora soy un soldado, ¿ves? ¿Qué nos ocurrirá a mí y al bebé si te ocurriera algo? Mira, querida. Te casaste conmigo “en la fortuna y en la adversidad”. No en esta clase de adversidad. Tú dando vueltas por África y yo aquí en casa. Sí que tienes mucho de lo que preocuparte. ¡Qué va! Mira a la señora y a su hermano Radio allá en ese condenado Mafeking Radio sitiados por los bóer desde el principio. Sin nada que comer Radio sólo caballos y ratas. Y ahora su esposo se va a combatir y tiene que cuidar de los dos muchachos. Usa tu sentido común. ¿Qué sentido tiene la guerra? Nadie quería una guerra. Necesitamos guerras para demostrar que somos los más poderosos. Ahora deja de discutir y ayúdame a servir este ponche Radio o tocarán el timbre y no tendrán nada que beber. Te ves tan hermosa esta noche. ¿De veras, Robert? Supongo que es sólo por tu vestido. Es muy engañoso. Sí, Robert. Y la estrella en tu cabello. Y la estrella en mi cabello. Y el hecho de que te quiero muchísimo. ¿Cómo puedes quererme, después de años y dos hijos enormes? Quizá seas horrenda, insoportable, realmente aburrida y nunca lo supe. Quizá. Bueno, ya es demasiado tarde. Ya tengo por costumbre amarte. Jamás sabré la verdad. Qué maravilloso ha sido nuestro matrimonio. ¿”Ha sido”? Dale una oportunidad al futuro. Ahora no sabemos si tendremos un futuro. Qué pensamiento más alentador para el nuevo siglo. Tan alentador como el pensamiento de no estar contigo. Oh, Robert, querido, te extrañaré tanto. ¿Qué importa la guerra, o los bóer? No pueden importar, realmente. ¿No te olvidas de tu hermano Jim, en Mafeking, rodeado por los bóer? No, no me olvido de Jim. Pero parece tan terriblemente duro. ¿Qué? Nada. Casi estaba siendo mala. ¿Tú? Eres incapaz de ser mala. Supongo que esta guerra terminará algún día. Pues, claro. Dentro de unos meses. Quizá termine antes de que llegues. Quizá. Creo que eso lo odiarías. Me pregunto si Jim sigue vivo. Claro que está vivo. ¡Están todos vivos! Mafeking será liberada muy pronto. Justo a tiempo, señor. Es casi medianoche. Déjalo ahí, Bridges. Quédense y brinden con nosotros, ¿sí? Muchas gracias, señora. Gracias. Muy bien. ¡Mamá! Los niños. Parece el señorito Joe. Qué descortés por