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de la cocina local. Qué encantadora la vista que hay desde aquí arriba, Reina Shuriki. No veo la hora de regresar a la ciudad y ver todas las casas hermosas y antiguas. ¿Casas antiguas? Es lo último que deberías mirar, querida. El mercado y los parques son inigualables. Esteban, cancela mis planes. Yo misma llevaré a nuestros invitados a recorrer la ciudad esta tarde. ¿Qué hay para almorzar, Shuriki? ¿Qué son esos? Son yácuines, criaturas mágicas legendarias, símbolos majestuosos de Avalor. Antes eran símbolos de nuestro Reino. Ahora son sólo una molestia. ¿Por qué? ¡Porque cantamos! De la selva montañosa y neblinosa Desplegamos las alas y volamos Para deleitar a todos en Avalor Con nuestro poderoso grito yácuin ¡Están cantando! ¿Puedes creerlo, Sofía? ¡Son animales que hablan! ¿Quién oyó alguna vez tal cosa? A comer, amigos. Se ve sabroso. Resérvate para el postre, Skylar. Felicitaciones al chef y al que haya dicho que comieran afuera porque es una gran idea. Brillante. ¡Salgan de aquí, pestes! Pero acabamos de llegar. Puedes decirle a la gente qué hacer, pero no puedes darnos órdenes. Si te metes con un yácuin, verás las garras. Alto. Ya basta. Terminemos de comer adentro, ¿sí? Sí, sí. Entremos. La comida sabe mejor cuando se la quitamos a Shuriki. Está para chuparse las garras. Este mango está sublime. Disculpen. ¿Qué haces aquí todavía? No sé exactamente, pero quizá puedan ayudarme. No ayudamos a amigos de Shuriki. No soy su amiga. Mi familia debía visitar el palacio. En realidad, vine a buscar la casa de Alacazar. ¿Quién es Alacazar? Era el viejo hechicero real, ¿te acuerdas? Si. ¿No se fue después de que asumiera el trono Shuriki? ¿Quién puede culparlo? Ella lo habría hecho desaparecer como al Rey y la Reina. Y a la Princesa Elena. Tan joven. Tan valiente. Pobre Elena. ¿Y si les dijera que conozco un modo de traer a la Princesa Elena? Será mejor que no estés jugando conmigo, pequeña, porque soy muy sensible y extremadamente crédulo. Estoy diciendo la verdad. Si alguno sabe dónde está la casa de Alacazar, ¿podría llevarme allí? Un momento. ¿Qué parecemos? ¿Caballos voladores? ¿Nos ves una montura en el lomo? Cálmense. ¿Cómo te llamas? Sofía. Bueno, Sofía, si puedes traer a Elena, te llevaré a la casa de Alacazar. En cuanto alguien me diga dónde queda. Está debajo del acantilado de la luna. Un sabio me la mostró una vez. Súbase, su alteza. Gracias. Tendrá que acostumbrarse. ¡Sosténgase! Su Reino es hermoso. Se veía mucho mejor antes de que Shuriki asumiera el trono. Seguro. Y también se oía mejor. ¿A qué te refieres? Ella prohibió la música. ¿Por qué? Porque quería que todos se olvidaran de la vieja Avalor. Por eso los yácuines seguimos cantando. Para recordarles a todos que el espíritu de Avalor sigue vivo. Y porque molesta a Shuriki. Hace mucho tiempo Antes de la época de Shuriki Siempre se oía música En las calles de la ciudad Aunque ahora esté tranquilo Y las campanas no repiquen Si escuchas con atención Podrás oír el canto de nuestros corazones En todo el reino La gente aún es fuerte Porque el espíritu de Avalor Sigue vivo Si, los hombres y las mujeres Todos, en todos lados Incluso los niños hacen lo suyo Por mantener el espíritu de Avalor Con una canción dentro de su corazón Avalor, Avalor Defienden el espíritu de Avalor Con una canción dentro de su corazón La Reina los hace callar Pero con gusto cantamos para ellos A los guardias no les gusta No. Pero no les prestamos atención Si, así es. Todos esperamos el día En que la vieja Reina deba empacar Y todos oigan una música mejor Que la que cantamos los yácuines ¡Eso seguro! En todo el reino La gente aún es fuerte Porque el espíritu de Avalor Sigue vivo Si, los hombres y las mujeres Todos, en todos lados Incluso los niños hacen lo suyo Por mantener el espíritu de Avalor Con una canción dentro de su corazón Avalor, Avalor Desde los loros en la copa de los árboles Hasta los mercaderes en sus carretas Sentimos el espíritu de Avalor Muy profundo en el corazón Todos, en todos lados Mantenemos el espíritu de Avalor Avalor, Avalor Con una canción Dentro de nuestro corazón Avalor, Avalor Llegamos.
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